La sabiduría es vivir en equilibrio. Buscar un punto de equilibrio es una rica búsqueda en nuestras vidas humanas. Los radicalismos son intolerancias, son desequilibrios del ser, es necesario el tratamiento, la reflexión. Con el dinero, no es diferente.
Nuestra vida financiera debe ser organizada, cómoda o sencilla suficiente. Siempre se debe prestar atención a las deudas que son totalmente innecesarias. Esa palabra debe estar fuera de nuestro diccionario. Ellos traen un sentimiento incómodo de dependencia, obligación de complacer, ansiedad y tensiones nerviosas. Sensaciones que no queremos experimentar.
El lujo es un desequilibrio. Piensa que en el momento tienes mucho riqueza, desperdicio a tu favor, este mismo momento será la maldición de los miserables, porque el dinero no crece en un árbol, y si uno tiene demasiado, el otro estará sin. La comodidad debe ser el objetivo. Comodidad equilibrada, donde tienes suficiente. Los ricos tienen pocos o ningún amigo y muchos ni tiene tiempo para disfrutar de su riqueza. Refleja.
El equilibrio ideal es agradable, no codicia, no envidia, no se enferma, no sufre. Es amigo de la sabiduría, piensa en la comunidad, piensa en la vida, en el bienestar. No practica con regularidad altibajos. Le gusta mucho la verdad.Es obvio, meditativo y disfruta de las cosas simples de la vida.
Será posible tener toda la oportunidad de tener una vida financiera suficiente para una vida digna? Sería un gran paso para la humanidad, una justicia en todas sus formas.
Luchemos por ello.
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