Después de encontrar tantas historias, ideas de personas y estilos alternativos a la vida, incluso podemos estar asustados por lo negativo que dijo que el sueño de paz y amor de la década de 1960 había terminado.
Hay muchas comunidades alternativas en todo el mundo, algunos rurales, algunos urbanos, algunos poblados, algunos con poca gente, pero con propósitos e ideologías muy diferentes del sistema (o establishment) existente.
Es muy bueno saber que no estamos solo en este esfuerzo, que muchos no están satisfechos con la situación actual del mundo y la perspectiva que tenemos del futuro si las acciones continúan así. Este capitalismo que fomenta el consumismo, la explotación de los más desfavorecidos y sociedad sensible; que fomenta la deforestación, el individualismo, egoísmo nos preocupa y nos repugna.
Sabemos que la sociedad es el resultado del trabajo y las ideas de las personas que se unen en un objetivo común, que es la supervivencia en cierto modo. Durkheim dice que la moral es el trabajo de la sociedad y debe ser respetada por sus residentes. Debemos obedecer las reglas con las que no estamos de acuerdo y almacenar negatividad internamente?
En respuesta a esto, tenemos la opción de vivir en pequeños o grandes comunidades alternativas dónde nos encontraremos con personas de ideas afines, personas que preocupamse por la naturaleza, por los demás, que hacen cooperativismo de facto, educación de calidad para niños junto a naturaleza, comida sana, aire fresco, entre una multitud de cosas.
Imagina vivir donde confiamos en todos los que nos rodean, donde nadie codicia sus cosas, porque ya no son suyas, pertenecen a todos, donde nadie tiene y no quiere tener más que otros, donde el oro y el dinero no tiene valor, donde el verdadero valor esta en las pequeñas cosas como bañarse en una cascada o río limpio, plantar lo que come, seguir las estaciones en la naturaleza que nos rodea, y que no necesite un reloj, no se preocupe por la violencia, el robo, el secuestro u otros males de la sociedad contaminada.
Hoy entendemos que no es una moda, es una necesidad. No es un escape de la realidad, es una búsqueda de lo que aún es bueno en el mundo, busca la paz y el amor.
Muchos quieren ir por este camino, pero no todos están preparados. Depende de nosotros entrar en este espíritu gradualmente, informándonos al respecto, visitando comunidades, intercambiando ideas con personas evolucionadas, personas involucradas en la causa y degustación de esta agua.
Si hoy la sociedad donde prevalece el sistema se está enfriando y vacía, ya sabes lo que es: la gente buena se va y lo que queda es disputa por la ilusión destructiva.
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