La mayoría de las mujeres sueña con una vida o simplemente una pareja romántica. Algunos hombres también. Sin embargo, si analizamos el romanticismo y el momento en que los ideales románticos se difundieron y se realizaron, nos daremos cuenta de que esta filosofía, más allá de retrógrada, es totalmente irracional, que casi llevó a nuestra sociedad al caos completo.
Cultivar un ser humano, vivir emocionalmente, poner personas y los sentimientos por encima de la razón y el sentido común pueden conducir a decisiones y acciones inmaduras, irresponsables, desordenadas, injustas, es decir, todo lo que se escapa del racional.
Las personas que presionan a las parejas a tales actitudes buscan un ventaja sobre ellos, quieren elevar su ego a expensas de su vecino. Algunos incluso planean usurpar el poder. ¿Y qué relación hay entre este pensamiento y el amor verdadero? ¿ Son personas románticas ideales para relaciones maduras y estables?
Es necesario reflexionar sobre las consecuencias de una vida romántica y las verdaderas intenciones de nuestras parejas.
Demostremos que es posible vivir una relación de asociación y armonía de una manera justa, amorosa y sincera. Vivir sin exagerar, sin "altos y bajos " y de manera equilibrada encontraremos más paz y tranquilidad en medio de tanta turbulencia de la vida moderna.
Y eso no significa grosería o frialdad. Después de todo, quién ama cuida.
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